El día de ayer recibí en mi correo una aportación de Nivaldo Calvo ajedrecista y periodista cubano radicado en Oaxaca -según él mismo. Uno de sus proyectos es un libro sobre el Gran Maestro cubano Reynaldo Vera, uno de los mejores ajedrecistas de la isla caribeña.
El libro titulado Reynaldo Vera El Gran Maestro del Centenario, se prologa como sigue:
PROLOGO
Reinaldo Vera González-Quevedo, oriundo de la provincia de Matanzas, Cuba, obtuvo la segunda y definitiva norma de Gran Maestro en el Festival de Verano Berlín Occidental, en 1988, justamente en el centenario del natalicio de otro cubano, José Raúl Capablanca, ídolo universal quien fuera campeón mundial desde 1921 hasta 1927.
Entre los palmarés de Reinaldo Vera se encuentran las conquistas de los Campeonatos Nacionales Juveniles en 1976 y en 1979, convirtiéndose así en el primer cubano en obtener dos títulos nacionales de esa categoría.
En la categoría de Mayores en 4 ocasiones resultó subcampeón Nacional y en par de veces Campeón; recordista nacional de simultáneas en 1991 al enfrentarse a 130 ajedrecistas, medallista de oro defendiendo el tercer tablero cubano en la Olimpiada Mundial de 1998 (Elista, capital de la República Autónoma Rusa de Kalmikia) y capitán del conjunto femenino cubano en la Olimpiada Mundial celebrada en el 2004 en Calviá (Mallorca), España.
Siempre tenemos presente un refrán que reza: Serás grande en la medida en que no hagas sentir a los demás que son pequeños.
Es ahí donde radica la grandeza de este Gran Maestro, caracterizado por su modestia, sencillez y honestidad.
Capítulo I Inicios
Reinaldo Vera González-Quevedo, el sexto en Cuba en lograr el máximo título de la Federación Internacional de Ajedrez(FIDE), nació el 7 de enero de 1961 y es natural de Unión de Reyes, provincia de Matanzas.
A los 9 años aprendió los movimientos de las piezas junto a Jorge Dopaso, un muchacho de 10 años que vivía al lado de su casa, puerta con puerta.
“Allí fue donde por primera vez vi un juego de ajedrez que aún conservo, porque después de tanto tiempo hace poco me lo regaló, cuando cumplí años.”
“Me imagino que también haya jugado con el hermano de Dopaso, mayor que él, y algún otro niño del barrio. Pero recuerdo que en breve comencé a jugar en diferentes casas del pueblo, y a nivel de escuela obtuve resultados destacados. Entonces ya me interesé por enfrentarme contra jugadores de mayor categoría.”
En aquellos tiempos el norteamericano Robert Fischer asombraba al mundo con su espectacular maestría, no exenta de excentricismo.
El ajedrez se popularizó y nuestro país no quedó atrás. Había una verdadera fiebre ajedrecística, cuenta el unionense.
“Precisamente, en el ´72 se dispara el ajedrez.¡Fue tremendo! Se jugaba en todos los lugares. Yo soy un producto de esa época.”
El ambiente propició la apertura de una pequeña Sala en el pueblo para la práctica de la disciplina, dirigida por reconocidos trebejistas de la localidad: Santiago García, Miguel Ángel Álvarez, Jorge Sardiñas y Julián Pérez, este último “en aquella época era el mejor de Unión de Reyes, muy bueno. Era un jugador fuerte a nivel provincial.”
Contagiado por la fiebre del momento, en cuanto tenía un chance Vera se daba sus brinquitos al estrenado local. Solo jugaba con los niños y miraba las partidas de los jóvenes y adultos, porque “tenían un nivel bastante alto comparado conmigo.”
Estuvo meses observando cómo ellos se batían tablero por medio. Y cual reciprocidad, le empiezan a prestar unos libros y el pequeño se sumerge en sus estudios. Decide desentrañar los secretos del aparente noble juego; entonces es que aprende a reproducir partidas y...
“Uno de esos días que yo seguía los encuentros entre los mayores, se me acerca uno de ellos que jugaba bien, pero que no alcanzaba el nivel de los más fuertes. Él miraba igual que yo. Me reta y le gano la primera, la segunda y la tercera. El tipo se quedó impresionado.”
El niño ya se sintió para aspirar a más, dirimir con los mejores de allí. Comienza con Santiago, quien “me apabullaba. Me ganaba 4 ó 5 partidas seguidas y no le hacía ni una tabla. Jugábamos sin reloj, pensábamos a discreción.
“Pero llegó el momento en que ya le ganaba alguna. Recuerdo que cuando obtuve mi primera victoria, emocionado se lo dije a mi abuelo. A él no le interesaba mucho el ajedrez, pero estaba al tanto de lo que acontecía allí. Entonces me dice: “Ah, te dejó ganar seguro...”
“Realmente creo que no fue así, sino que a partir de que comienzo a jugar contra él fui adquiriendo cierto nivel, cercano al suyo. Ya yo estaba parejo con él. Con Julián no, él no perdía conmigo.”
ANEXO I Cómo analiza Vera
Vera,R (2534) - Arencibia,Walter (2542)
Clave ECO [D27]
Holguin, 2002
1.d4 d5 2.c4 dxc4 3.Cf3 e6 4.e3 Cf6 5.Axc4 c5 6.0–0 a6 7.a4 Cc6 8.De2 cxd4 9.Td1 d3?! (mucho ordenador por la mañana lleva a confusiones en la tarde. Según me comentó el propio Walter, aquí extrapoló una idea de la variante 7.Ab3 a esta posición. Lo normal es 9...Ae7 10.exd4 0-0 11.Cc3) 10.Axd3 Dc7 11.Cc3 Ad7 (Era mejor desarrollar el flanco de Rey y enrocar cuanto antes. Uno se pregunta cómo un GM puede olvidar este concepto, sin embargo a mí también me pareció una buena jugada durante la partida, pues retrasa el desarrollo del alfil de casillas negras esperando que las blancas definan si avanzan o no su peón e y en ese caso el alfil pudiera situarse ventajosamente en c5. Pero como se verá en la partida las blancas aprovecharán la permanencia del rey negro en el centro. Lo mejor era, como hemos dicho 11...Ad6 ó 11...Ae7) 12.e4 Cg4 De nuevo una jugada ambiciosa, se amenaza Cd4! Y en caso de g3 entonces Ac5 y todo funciona a la perfección para el negro. 13.Cd5 Este sacrificio lo preví antes de realizar e4. Walter también lo vio, pero consideró que podía correr el riesgo. La verdad es que las blancas obtienen un fuerte ataque y las piezas negras quedan bastante atadas. (Muchas partidas se han perdido al pasar por alto el tema 13.h3 Cd4! Ganando. ) 13...exd5 14.exd5+ Ce7 La alternativa era {14...Cce5 15.Af4 (15.Cxe5 Dxe5 16.Dxe5+ Cxe5 17.Te1 f6 18.f4 Ab4 19.Te2 Ag4 y las negras están mejor) 15...Ad6 16.Tac1 Db8 17.Cxe5 Axe5 18.Axe5 Dxe5 (18...Cxe5 19.Te1 f5 20.f4)19.Dxe5 Cxe5 20.Te1 con ventaja}15.Ac4 Dd6 16.Td4! Mejor que 16.b3 o 16.g3. La torre apoya el desarrollo del alfil a f4, al mismo tiempo que se prepara para ejercer presión por e4. 16... Rd8 (16...0-0-0- 17.Af4) 17.Af4 Db6 18.a5 Dc5 19.b4! Es importante desalojar la Dama de la diagonal a7-d4 para que no ataque la torre en d4. 19... Dxb4 20.Cg5 Ch6 21.Ce6+ fxe6 (21....Rc8 22.Axa6) 22.dxe6 Chf5 23.De5!! El golpe decisivo y mucho mejor que la captura inmediata en d7. 23...Cd6 Única para impedir la entrada de la Dama por c7 (si 23...Tc8 24.exd7 ganando) 24.Txd6 Dxc4 25.Txd7+ Re8 26.Tc1 Db5 (26...Db3 27.Tcd1) 27.Dc7! Después de esta jugada, las negras difícilmente pueden evitar el mate. La amenaza principal es Tcd1 y Td8. 27...Db3 (27...Cc6 28.Txc6 Dxc6 29.Td8+ Txd8 30.Df7 ++; 27...g6 28.Tcd1) 28.Txe7+! Y ante el mate inminente, Walter abandonó (28...Axe7 29.Dd7+ Rf8 30.Tc8+ Txc8 31.Dxc8+ Ad8 32.Dxd8++) 1–0
Nivaldo busca una editorial que pueda interesarse en su publicación, si alguién sabe cómo no dejen de escribirlo.
Por cierto, ya estoy en la bella Mérida Blanca y esta haciendo calorcito, aunque solo hay 28 grados porque está nublado. El torneo en memoria del Gran Maestro Carlos Torre Repetto se inaugura a las 16:00 horas en Palacio de Gobierno y la primera ronda a las 17:00 en el centro cultural Olimpo, ambos edificios ubicados en el centro de la ciudad.
Start the clocks.