"Educación para la Vida a través del Ajedrez"

RAZONAMIENTO. Es decir, la aplicación de los recursos del pensamiento, incluyendo nociones que permiten la comprensión, el desarrollo, la creación y la recreación del conocimiento.

COMUNICACIÓN. La capacidad de comprender lo que los otros desean transmitir, así como la de expresar con claridad y respeto las ideas, necesidades y puntos de vista, aplicando diferentes lenguajes y medios.

SOLUCION DE PROBLEMAS. Entendida como la capacidad para enfrentar situaciones, reconocer problemas, proponer y aplicar diversos caminos para su solución, tomar decisiones y actuar.

PARTICIPACION. La posibilidad de actuar junto con otros, de intervenir para transformar distintas situaciones, además de valorar y enriquecer la vida personal y social.

Estas definiciones son tomadas del Modelo Educación para la Vida y el Trabajo que desarrolla el Instituto para la Educación de las Personas Jóvenes y Adultas de Aguascalientes.

El ajedrez es un juego, mediante el cual, el practicante se expone y enfrenta a una problemática constante que requiere de soluciones concretas, responsables e inmediatas, jugada a jugada.

El proceso de comunicación que representa la partida de ajedrez, en la cual las ideas del ajedrecista son identificadas, cuestionadas, validadas o refutadas por un adversario que hace de interlocutor -con el lenguaje mudo de las piezas sobre el tablero-, reconoce a los contendientes, como personajes inteligentes que se respetan entre sí y se rigen dentro de un marco normativo que constituye las leyes de juego.

El proceso de pensamiento para la solución de problemas queda asentado en varias etapas que determinan una secuencia ideal para la toma de decisiones: análisis de información, búsqueda de alternativas, cálculo y valoración de consecuencias, decisión y responsabilidad ante la determinación aplicada.

Las piezas sobre el tablero, proporcionan la información necesaria para conocer la problemática existente desde la posición inicial de las mismas; el primer movimiento que puede hacer cualquier jugador -tanto blancas, como negras- al inicio de una partida, es uno entre veinte alternativas, que conjuntadas, generan un amplio laberinto de 400 posibles caminos; antes de tocar la pieza que se pretende mover, es necesario reconocer y tratar de prever las posibles respuestas del contrario, es decir, calcular y valorar las consecuencias del movimiento anticipadamente; una vez que se toca la pieza, ésta debe ser movida, y una vez que se suelta sobre la casilla elegida, no puede corregirse su posición, esto representa un alto grado de responsabilidad y compromiso con el movimiento elegido y con el transcurso posterior de la partida.

El juego del ajedrez obliga a ejecutar el proceso mencionado jugada a jugada, con la presión adicional, de que hay un tiempo límite para completar todos los movimientos y llegar al jaque mate, además, de que hay una persona sentada enfrente al ajedrecista, que a su vez busca rebatir y frustrar los esfuerzos del mismo e imponer su propio criterio y razonamiento.

Una vez concluida la partida, los adversarios se dan la mano, a pesar de que uno de ellos ha sido derrotado, e incluso se toman un poco más de tiempo para comentar las ideas que desarrollaron durante el juego, analizar las variantes que podían haberse producido y que nunca ocurrieron, y recomendarse mutuamente como corregir los errores cometidos. El lema de la Federación Internacional de Ajedrez es "Somos una Familia" y en la realidad se cumple el significado, los ajedrecistas contamos a nuestros mejores amigos entre las mismas personas que comparten la afición por el milenario juego de CAISSA.

El ajedrez por lo tanto, es una herramienta que favorece el desarrollo de 4 grandes competencias: razonamiento, comunicación, solución de problemas, participación, además que contribuye a la formación integral del individuo, mejora la concentración y se ofrece como una alternativa de sano esparcimiento para el aprovechamiento del tiempo libre.