Blog del Sitio Ajedrez por Aguascalientes

sábado, 27 de septiembre de 2008

De la gloria al infierno

Reportando desde Chihuahua, Chihuahua, en el Torneo de la Tercera Semana Internacional de Ajedrez 2008 en la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Tras 4 rondas (de 6) Sergio Morales y un servidor sumamos 3 puntos cada uno.

Sergio perdió en la tercera ronda contra el GM Jesse Kraai (2513) de Estados Unidos.

En mi caso las siguientes dos partidas ilustran la razón del título del blog de hoy.

B. Góngora Montes (2254)- Gilberto Hernández (2550)
Chihuahua, 27-08-09

1.d4 Cf6 2.c4 c5 3.d5 g6 4.Cc3 d6 5.e4 Ag7 6.Ad3 0-0 7.Cge2 e6 8.f3 exd5 9.cxd5 a6 10.a4 Cbd7 11.0-0 Tb8 12.Ae3 Ce5 13.Tb1 Dc7 14.Dd2 Cfd7 15.Tfc1 Cxd3 16.Dxd3 Ce5 17.Dd1 f5 18.b4 c4 19.b5 a5 20.Rh1 Df7 21.Cg1 f4 22.Aa7 Ta8 23.Ab6 g5 24.Df1 g4 25.Cd1 Dh5 26.Cb2 Tf6 27.Cxc4 Th6 28.h3 gxh3 29.gxh3 Axh3 30.Cxh3 Cxf3 31.Tb3 Cg5 32.Tc2 Tc8 33.Th2 Cxe4 34.Dd3 Df5 35.Cd2 Tc1+ 36.Ag1 Dg4 37.Dxe4 Txh3 38.De8+ Af8 39.De6+ Dxe6 40.dxe6 Te3 41.Tg2+ Rh8 42.Txe3 fxe3 43.Ce4

1-0


Roberto Martín del Campo (2420) - B. Góngora Montes (2254)
Chihuahua, 27-08-09

1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cd2 dxe4 4.Cxe4 Cf6 5.Ad3 Cbd7 6.Cf3 Ae7 7.De2 a6 8.0-0 b5 9.Ceg5 0-0 10.Cxh7 Cxh7 11.Axh7+ Rxh7 12.De4+ Rg8 13.Dxa8 Cf6 14.a4 Dd6 15.axb5 axb5 16.c3 Ad7 17.Da3

1-0

Hasta el lunes.

martes, 23 de septiembre de 2008

V Copa Cadereyta 2008


El pasado domingo 21 de Septiembre se realizó la quinta edición del Torneo Abierto Nacional e Internacional de Ajedrez Rápido en Cadereyta, Querétaro, México. Un excelente esfuerzo el que hace el Profr. Ricardo Soberanes Córdova en la organización de este evento.

Veamos un par de mis juegos en el torneo, son partidas de 30 minutos por jugador para toda la partida.

B. Góngora Montes - Israel Lino
Cadereyta, 2008

1.c4 Cf6 2.d4 c5 3.dxc5 g6 4.Cc3 Ag7 5.e4 Cc6 6.Ae3 Da5 7.f3 0-0 8.Dd2 Ce5 9.Cd5 Dd8 10.Ad4 d6 11.cxd6 exd6 el haber retrasado la captura del peón de c5 obligo a las negras a sacrificar un peón para liberar su posición. El dominio blanco es evidente. El plan: completar el desarrollo de las piezas del flanco de rey y atacar el peón aislado en d6

12.Cxf6+ Axf6 13.b3 Ae6 14.Ce2 Tc8 15.Cf4 Ah4+ 16.Af2 Af6 17.Td1 Tc6 18.Ae2 a6 19.0-0 Ag7 20.Cxe6 fxe6 21.c5 Cf7 22.cxd6 Txd6 23.Db4 Ae5 24.Dxb7 Dg5 25.Txd6 Cxd6 26.Dxa6 Dh6 27.g3 g5 28.Ac5 g4 29.f4 Cxe4 30.fxe5 Txf1+ 31.Axf1 Cxc5 32.Dc8+ Df8 33.Dxf8+ Rxf8 34.Ae2 h5 35.h3 Re7 36.hxg4 hxg4 37.Axg4 Cd3 38.Ae2 Cxe5 39.Rf2 Rd6 40.Re3 Rc5 41.Ac4 Rd6 42.Re4 Cf7 43.g4 Ce5 44.g5 Cg6 45.a4 Cf8 46.a5 Rc6 47.a6 Rc7 48.Re5 Rc6 49.Axe6 Rb6 50.Ac4 1-0


B. Góngora Montes - Denis Verduga
Cadereyta, 2008

1.d4 g6 2.h4 ésta es una jugada extraña pero, con un gran efecto psicológico 2... h5 3.e4 Ag7 4.Ac4 c5 5.Df3 e6 6.d5 Ce7 7.Cc3 exd5 8.Cxd5 Cxd5 9.Axd5 Df6 10.c3 Cc6 11.Ag5 Dxf3 12.Cxf3 las blancas han aventajado grandemente en desarrollo al negro y sus piezas menores ocupan posiciones óptimas. El plan: llevar el caballo a g5 y avanzar los peones del flanco de rey para abrir la posición en ese sector y atacar directamente al rey, el cual, muy probablemente se enroque de ese lado

12... a5 13.0-0-0 a4 14.Ae3 b6 15.Cg5 0-0 16.g4 hxg4 17.Tdg1 Ta5 18.Txg4 Ce7 19.h5 Cxd5 20.exd5 d6 21.Tgg1 a3 22.hxg6 axb2+ 23.Rxb2 Tb5+ 24.Rc1 Af5 25.gxf7+ Txf7 26.Cxf7 Rxf7 27.Txg7+ Rxg7 28.Tg1+ Rf7 29.Tg5 Rf6 30.Tg8 Tb1+ 31.Rd2 Tb2+ 32.Re1 Txa2 33.Af4 Ae4 34.Td8 Rf5 35.Axd6 Axd5 36.Axc5 Ta1+ 37.Rd2 Ta2+ 38.Re3 Ac4 39.Axb6 Te2+ 40.Rd4 Af7 no pude reconstruir la partida tras alcanzar esta posición, ya que ambos teníamos un grave apuro de tiempo. Por un descuido dejé que me comiera el peón de c4; luego, el negro tuvo que entregar su alfil por el peón f; las negras sacrificaron la torre para hacer perder al blanco un par de segundos y; finalmente, a las blancas se les acabó el tiempo antes de poder dar jaque mate. 1/2-1/2

lunes, 22 de septiembre de 2008

Kosteniuk Campeona Mundial

Alexandra Kosteniuk

Del 28 de agosto al 18 de septiembre se realizó el campeonato mundial femenil en su edición 2008 en el cual se coronó vencedora la rusa Alexandra Kosteniuk tras derrotar en la final a la china Hou Yifan por marcador de 2.5 a 1.5
Veamos la partida final

Kosteniuk,A (2510) - Hou Yifan (2557)
[B45] Campeonato Mundial Femenil, Nalchik, Rusia, 17.09.2008

1.e4 c5 Defensa Siciliana 2.Cf3 e6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cc6 5.Cc3 d6 variante Scheveningen 6.Ae3 Cf6 7.Ae2 Ae7 8.0-0 a6 9.a4 0-0 10.f4 Dc7 11.Rh1 Ad7 12.Cb3 b6 a este sistema se le conoce como "erizo" ya que las negras se mantienen en las tres primeras filas sin demostrar ninguna acción ofensiva sin antes tener muy bien preparado cualquier rompimiento 13.De1 Ac8 14.Dg3 Ab7 debido a la situación en el torneo con un punto menos es una elección de apertura desesperanzadora la de How Yifan15.f5 las blancas se encuentran en una situación muy cómoda sin ninguna presión por parte del negro y aprovechan la oportunidad para tomar la iniciativa 15... Rh8 16.Tad1 Tae8 17.fxe6 fxe6 18.Dh3 Ad8 19.Cd4 Cxd4 20.Txd4 e5 quedan demasiadas debilidades en el campo de las negras 21.Tc4 Db8 22.Td1 b5 23.axb5 axb5 24.Cxb5 Cxe4 25.Ad3 Cf6 26.Th4 posición abierta y piezas de largo alcance: las blancas están mejor y buscan crear debilidades en el flanco del rey. Para evitarlo las negras han de avanzar los peones centrales que a su vez se debilitan 26... e4 27.Ae2 Ac8 28.Dg3 Aa6 29.c4 Axb5 30.cxb5 Ab6 31.Af4 ahora el peón d6 no puede ser defendido31... Da7 32.Axd6 Af2 33.Df4 Cd5 34.Dc1 Tc8 35.Dd2 Tfd8 36.Txh7+ las blancas sacrifican la calidad pero el rey negro queda demasiado expuesto y en peligro 36... Rxh7 37.Dxd5 De3 38.Ag4 Ta8 39.De6 Rh8 40.De7 Dh6 41.h3 Dg6 42.De5 Ab6 43.Ah5 Dh6 44.Ag4 e3 45.De4 Df6 no se puede tomar el alfil porque la torre de a8 está atacada 46.Td5 la amenaza Th5 es tan fuerte que a las negras no les queda más remedio que entregar la dama 46... Ta1+ 47.Rh2 Dxd6+ 48.Txd6 Ac7 49.Df5 Axd6+ 50.g3 Rg8 51.Dd5+ Rf8 52.Df5+ Re7 53.De6+ Rf8 54.Df5+ Rg8 55.Dd5+ Rf8 56.Df5+ resulta imposible evitar el jaque perpetuo, sin embargo, las blancas podían jugar a ganar después de 56... Rg8 57.Af3 etc. Pero el empate era suficiente para coronarse Campeona Mundial 1/2-1/2

martes, 16 de septiembre de 2008

¡Viva México!


¡Vivan los héroes que nos dieron patria!
¡Viva México!
¡Viva el Ajedrez!
Convirtámonos en héroes del ajedrez mexicano.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Arreola: lección de ajedrez


Juan José Arreola lleva blancas. Como Spassky en la partida 9 abre con P4D. Su oponente responde también P4D –ortodoxa simetría- y lanza al ataque la primera pregunta:
-¿Qué significa para Arreola el ajedrez?
En el comedor de la casa, frente al tablero convertido en centro de mesa, los ojillos siempre vivos de Arreola, oblicuos como los de un alfil, miden anticipadamente la trenza de jugadas infinitas. El cabello alborotado en rizos –un poco más corto que hace un par de años-, sus dedos largos de titiritero inquieto, el cuello ganso escapándose de la camisa abierta, su presencia toda loasen aparecer, hoy como antes, un duende hechizo actuando en un cuadro de Remedios Varo.
No responde de inmediato a la pregunta; antes apoya con un peón al peón, jinetea al caballo del rey para que brinque la barrera de la infantería, abre paso a un alfil, despabila a otro peón, repele un avance ingenuo y entonces si, ya con la reina en puntalanza atiende al oponente despistado:
-¿Qué significa para mí el ajedrez?
Arreola sonríe. Otro caballo alertado para el ataque le regala seguridad. Pero no. Esa pregunta todavía no. Responderla de entrada sería como enrocarse prematuramente y llamar la atención del oponente sobre puntos vulnerables de la intimidad. Para hablar de ajedrez hay que empezar desde el principio: desde que sir Leonard Wooley, en sus excavaciones en la cuenca mesopotámica, allí donde el hombre, sediento de infinito, empeñado en ser “mas que de tamaño natural”, ansioso de sobrepasar su grandeza originaria como la ha intentado siempre –y lo ha conseguido, explica Arreola mientras construye un dístico en francés que él mismo traduce: “el hombre ha sobrepasado miserablemente, mezquinamente, su grandeza natural”-; allí en la cuenca mesopotámica donde el hombre soberbio erigió la torre de Babel –plataforma para llegar al cielo-, sir Leonard Wooley descubrió tres objetos que Arreola califica de maravillosos: la daga de oro de Ur, el estandarte de la ciudad y el cordero preso entre las zarzas.
El oponente interrumpe:
-¿Y eso qué tiene que ver con el ajedrez?
Arreola castiga el atrevimiento capturando el peón negro que protegía el carril central del rey enemigo. El oponente se enroca precipitadamente y Arreola vuelve a tomar la palabra entusiasmado, febril, como si él fuera el propio sir Leonard Wooley en el momento de descubrir, junto a esos tres objetos maravillosos, “un cuarto objeto igualmente maravilloso: el tablero de ajedrez de ocho casillas”.
La risita del escritor denuncia jaque doble con un caballo audaz:
-El ajedrez nace al pie de la torre de Babel –símbolo de la desmesura, de la megalomanía, del delirio de grandeza humanos- como una especie de proposición: ¿quieres embarcarte en la aventura espacial más grande que tu razón pueda concebir?; ¿quieres agotar todos los recursos de tu imaginación?: yo te voy a proponer la trampa mental: el gambito de las 64 casillas. En un espacio limitado de ocho casillas por ocho, que pueden ser de un centímetro o de un metro, el hombre encuentra y captura el infinito.
-Allí y no en la fracasada torre de Babel.
-Jaque –responde Arreola para castigar la interrupción. Aunque se traspeona, el oponente acepta el gambito del caballo. Captura y pregunta:
-¿Por qué dieciséis piezas por bando?, ¿por qué ocho casillas por ocho? El numero ocho no es un número cabalístico...
-Curiosamente no –admite Arreola con una pizca de intranquilidad, por su desventaja en número de piezas-. Y ahora se me ocurre que el hombre se ha extraviado a partir de los números nones, siendo que la posibilidad única de realización humana es el par. Cierto. Así es –recobra confianza. Habilita al alfil que se desliza sobre negras-. Pensemos en la pareja que preside la creación: Adán y Eva. Pensemos en la pareja del rey y la reina en el tablero de ajedrez. Ese tablero de casillas pares trata precisamente de impedir, como lo hace también la teoría duodecimal, que nos vayamos al non, a lo que representa al fin y al cabo un ángulo de soledad. Siempre que hablamos de números pares, hablamos de acompañamiento. Y aquí podría encontrarse una explicación al porqué el pueblo mexicano ha manifestado a lo largo de su historia una cierta repugnancia al ajedrez. Nos repele un juego que se basa en números pares. Los mexicanos queremos seguir siendo nones; es decir: abandonados.

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La frase con la que cierra es muy significativa y más profunda de lo que parece. Por si a alguien le recuerda lo del trabajo en equipo.

La lectura es extensa por lo que sugiero al lector interesado que vea el texto completo en http://paisanodemexico.galeon.com/art21.htm

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Campeonato Mundial Femenil

Se juega en Nalchik el Campeonato Mundial Femenino en el cuál estaban participando Elizabeth Paehtz, Antoaneta Stefanova y Shen Yang, tres bellas ajedrecistas a quienes tuvimos el gusto de conocer en el Torneo "Festival de las Calaveras" del año pasado aquí, en Aguascalientes.

Desafortunadamente las tres han sido eliminadas del torneo que se juega mediante el sistema wimbledon de competencia a matches a dos partidas y desempates en juegos rápidos si son necesarios.

Veamos la partida de Shen Yang que perdió frente a la número dos del mundo en el rating femenil.

Koneru Humpy - Sehan Yang
[D11] Nalchik, Rusia, 07.09.2008

1.d4 d5 2.c4 c6 Defensa Eslava 3.e3 Cf6 4.Cf3 Ag4 5.cxd5 Axf3 6.Dxf3 cxd5 en las variantes del cambio, cuando quedan las estructuras de peones simétricas normalmente las blancas son las que llevan la mejor parte pues conservan la iniciativa 7.Cc3 Cc6 8.Ad3 e6 9.0–0 Ad6 10.Ad2 0–0 11.Dh3 Tc8 12.Tac1 g6 ésto debilita significativamente el flanco de rey negro y las blancas aprovechan inmediatamente esa situación abriendo un camino para el traslado de sus piezas a ese sector del tablero13.f4 a6 a partir de aquí las blancas no tiene dificultad en organizar un ataque directo al rey 4.g4 Rh8 15.Rh1 Tg8 16.Ae1 la única pieza inactiva se pone en acción 16... Ae7 17.Ag3 h5 compromete demasiado la posición del rey negro18.f5 una vez trasladadas las piezas hay que abrir lineas para las mismas 18... Cxg4 19.fxg6 fxg6 20.Tf7 Tg7 21.Axg6 probablemente ésta fue la jugada que escapó a los cálculos de Shen, ahora las blancas ganan un peón por el que las negras no tienen ninguna compensación 21... Txg6 22.Dxh5+ Th6 23.Dxg4 Dg8 24.Df4 Ag5 25.Df3 Th7 26.Txh7+ Dxh7 con el rey tan expuesto las blancas pueden demoler la posición central definitivamente27.Cxd5 exd5 28.Ae5+ Rg8 29.Tg1 Cxe5 30.Txg5+ Cg6 31.Dxd5+ y se rinden las negras. Si 31... Rf8 32.Df5+; si 31... Rg7 32.De5+; si 31... Rh8 32.Th5; si 31... Df7 32.Txg6+ 1–0

martes, 9 de septiembre de 2008

Reviviendo a Ricardo Reis

Una oda de Ricardo Reis
(Vertida por Alberto Paredes)


Oí contar que antaño, cuando Persia
estaba en no sé qué guerra,
cuando la invasión ardía en la Ciudad
y las mujeres gritaban,
dos ajedrecistas jugaban
su juego continuo.

A la sombra de un amplio árbol interrogaban
el tablero antiguo,
y al lado de cada uno, esperándolos,
a sus movimientos más reposados,
cuando había movido la pieza, y ahora
esperaba al adversario,
un búcaro de vino refrescaba
sobriamente su sed.

Ardían casas, saqueadas eran
las arcas y las paredes
violadas, las mujeres eran puestas
contra los muros caídos,
traspasadas de lanzas, las criaturas,
eran sangre en las calles...
Pero donde estaban, cerca de la ciudad,
lejos de su ruido,
los ajedrecistas jugaban
su partida de ajedrez.

Aún cuando los mensajes del viento baldío
trajesen gritos,
que al meditar dijesen desde el alma
que ciertamente las mujeres
y las tiernas hijas violadas eran
en esa distancia próxima,
aún cuando, en el momento que lo pensaban,
una sombra ligera
les pasase por la frente absorta y vaga,
en breve sus calmos ojos
volvían su atenta confianza
al viejo tablero.

Cuando el Rey de marfil peligra,
¿Qué importan carne y huesos
de hermanas, madres y niños?
Cuando la torre no cubre
la retirada de la reina blanca,
poco importa el saqueo.
Y cuando la confiada mano da jaque
al rey del adversario,
poco pesa en el alma que a lo lejos
mueran los hijos.

Aun si de repente sobre el muro
surja la faz sañuda
de un guerrero invasor, y en breve deba
en sangre ahí caer
el ajedrecista solemne,
todavía un momento antes
(aplicado aún al cálculo de un lance
que tendrá efecto horas después)
estará entregado al juego favorito
de los grandes indiferentes.

Caigan ciudades, sufran pueblos, cesen
la libertad y la vida.
Los tranquilos bienes y las herencias paternas
ardan y que se arranquen,
más cuando la guerra interrumpa los juegos
este el rey sin jaque
y el de marfil peón más delantero
dispuesto a cobrar la torre.

Hermanos, que amamos a Epicuro
y lo entendemos
más que por él, según nosotros mismos,
aprendamos de la historia
de los calmos ajedrecistas
cómo pasar la vida.

Todo lo que serio es poco importe,
lo grave poco pese,
el natural impulso de los instintos
ceda ante el inútil gozo
(bajo la tranquila sombra de la arboleda)
de jugar una buena partida.

Lo que llevamos de esta inútil vida
tanto vale cuanto sea
gloria, fama, amor, ciencia, vida
tal si apenas fuese
la memoria de un juego bien jugado
y una partida ganada
a un mejor contrincante.

La gloria, como un fardo rico, pesa,
la fama, como la fiebre;
cansa el amor porque se toma en serio y busca,
la ciencia nunca encuentra,
y la vida pasa y duele porque lo sabe...
El juego de ajedrez
rapta el alma toda, pero, perdido, poco
pesa pues nada es.

¡Ah!, bajo las sombras que sin querer nos aman,
con un búcaro de vino
al lado y atentos sólo a la inútil faena
del ajedrez
aun cuando el juego sea apenas sueño
y no haya compañero,
imitemos a los persas de esta historia,
y, mientras allá afuera,
cerca o lejos, guerra y patria y vida
nos llaman, dejemos
que en vano llamen, cada cual
bajo las amigas sombras
soñando, él sus compañeros, y el ajedrez
en su indiferencia.

Tomado de la página de Paisano de México y a su vez de la revista "Biblioteca de México" No. 49, enero-febrero, 1999, pag. 62-64.